Las despedidas pueden ser muy duras, y más aún cuando sabemos que no volveremos a ver a esa persona que tanto hemos querido, y somos conscientes de que nada volverá a ser lo mismo y que, con el tiempo, la conexión que alguna vez hubo desaparecerá.
Las despedidas pueden ser muy duras, y más aún cuando sabemos que no volveremos a ver a esa persona que tanto hemos querido, y somos conscientes de que nada volverá a ser lo mismo y que, con el tiempo, la conexión que alguna vez hubo desaparecerá.