Optar por el cambio no es una elección casual o un capricho. La mayoría de las veces, cuando hablamos de cambios importantes, hablamos de un acto de necesidad, de firme convicción y ante todo, de valentía. Porque en ocasiones no hay más opción que hacerlo, mudar la piel, arrancar raíces y buscar otros mapas para poder “ser”, para poder reiniciarnos y hallar ese equilibro entre necesidades y logros, entre deseos y conductas…