Los acontecimientos de la actualidad nos demuestran lo poco que hemos cambiado en los últimos diez mil años para seguir actuando como es normal. No te engañes, la norma es opcional, es una guía. Como adulto puedes decidir seguirla o no (los niños no tienen esa suerte…) Además, hay una gran noticia: al nacer, ya eres especial, no hay que hacer nada. A nadie le gusta ser un robot en el montón. Tú unicidad te define, no tienes nada de qué avergonzarte.